Donde la palabra se vuelve símbolo.
Esto no es un blog, es un espacio oracular.
Un lugar donde lo que escribo no informa: revela.
Cada texto es una lectura del campo:
un gesto, una imagen, un pulso.
Un fragmento de visión que baja cuando algo quiere ser nombrado.
Acá conviven poemas, mensajes, fractales, pequeñas profecías íntimas ,mis notas de campo, mis obsesiones sutiles,mis investigaciones antes de volverse método,mis insights antes de volverse discurso.
Piezas para leer despacio: no se consumen, se reciben.
Si una frase te toca, no es casualidad.Es sincronía.
El oráculo no predice.Refleja.Y te devuelve a vos.